lunes, 18 de abril de 2011

Depende - Carlos Rodríguez Arévalo


Al fin pudo ver después de una vida de no poder y salió de su casa, vio a una mujer bella vestida de verde y creyó entonces que el color del amor es el verde, volteo hacia arriba y trató de ver el sol pero un acto reflejo le hizo cerrar los ojos y vio el color rojo de la sangre de sus parpados y creyó que el color del sol era ese, después volteo hacia atrás y vio un auto azul venir hacia él que lo golpeó y sintió morir por lo que creyó que el color de la muerte es ese. Después de ese golpe perdió de nuevo la vista pero al menos conocía tres colores, el del amor, el del sol y el de la muerte, los conoció y les contó a todos, y aunque nadie coincidía con él, tampoco nadie logró convencerlo de lo contrario.

Sobre el autor:
Carlos Rodríguez Arévalo

1 comentario:

chely dijo...

Fuerte,pero increiblemente relatado
Felicitaciones