Con el primer trueno, salí corriendo a comprar lo que me faltaba, busqué pan, llegue a la verdulería, conseguí algo de ensalada y al salir ya llovía, y pensé ¿corria o disfrutaba? y por supuesto opté por lo último... ¡jajá! era un placer impagable caminar bajo la lluvia, sentir las gotas escurriéndose por mi cabello como si una gran mano me acariciara, levante la cara y la lluvia mojo mi rostro, cada vez caminaba más despacio para gozar con esa lluvia, no pude cazar charcos; todavía no los habían soltado. Un relámpago ilumino el cielo en su totalidad, mire con atención; estaba en la puerta de mi casa...
domingo, 24 de marzo de 2013
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2 comentarios:
Paula, está buenísimo.
gracias, solo describí el momento jajaja
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